jueves, 4 de octubre de 2007

Llueve sobre el campo verde...

Llueve sobre el campo verde…

¡Qué paz! El agua se abre

Y la hierba de noviembre

Es de pálidos diamantes.

Se apaga el sol; de la choza

De la huerta se ve el valle

Más verde, más oloroso,

Más idílico que antes.

Llueve; los álamos blancos

Se ennegrecen; los pinares

Se alejan, todo está gris

Melancólico y fragante.

Y en el ocaso doliente

Surgen vagas claridades

Malvas, rosas, amarillas,

De sedas y de cristales…

¡Oh la lluvia sobre el campo

Verde! ¡Qué paz! En el aire

Vienen aromas mojados

De violetas otoñales.

Juan Ramón Jiménez.